Siempre se ha dicho que a una boda no se puede ir ni de negro, ni de rojo, ni de blanco. Los tiempos han cambiado y evolucionado hasta el punto que la “etiqueta” que cononocíamos que nos exigía vestir de una forma u otra cada vez es mas difusa y nos da más libertad de elección. Carmen está a la orden del día en las tendencias y sabe como inspirarnos para que seleccionemos el look perfecto para cada una de nosotras.
Hoy nos trae una propuesta que rompe los esquemas de la antigua etiqueta de <no al rojo> : Un total look en este color tan potente. Y más que rojo, nos trae una de sus variantes mas elegantes: un carmesí apagado, el color teja está de moda.
Para este look tan elegante y sesentero optamos por un recogido bajo muy messy, desecho y en tendencia. Para realizarlo, previamente texturizamos el cabello y le damos forma con las tenacillas ghd. Iremos entrelazando mechones hasta conseguir un moño despeinado y muy (pero que muy) elegante. Soltamos cabellos para que caigan por el rostro de forma que enmarquen la cara.
Para el make-up elegimos tonos terracota y cobrizos, utilizando un labial marrón que, aunque es arriesgado, es muy trendy y favorecedor para esas pieles que aun siguen bronceadas del verano. Sombreamos los ojos realizando un ahumado con sombras irisadas en colores estaño y tierra. El iluminador, el gran aliado de un buen beauty, lo aplicamos en puntos estratégicos para conseguir marcar las facciones de Carmen y hacer que luzca resplandeciente. Sutilmente, sonrojamos las mejillas.
La armonía que conseguimos con la selección de colores se mimetiza con el labrado del vestido, que crea sombras y texturas que realzan el cuerpo de nuestra querida Bridalada. El vestido, una creación de Bruna Collection, con costadillo redondo, es muy favorecedor para las chicas delgadas que quieren explotar su sus curvas.
Apostar por el color y las texturas es un acierto este otoño.
Tras el objetivo : Ernesto Villalba
Localización: Villa Luisa