Guía completa del protocolo para trajes de novio
El protocolo de bodas puede sonar como un manual aburrido lleno de reglas estrictas. Pero la verdad es que no tiene por qué ser así. El protocolo está ahí para ayudarte a elegir el look perfecto en tu boda, marcar estilo y, sobre todo, sentirte cómodo sin dejar de ser elegante. Y claro, dependiendo del tipo de ceremonia, hora y lugar, las normas cambian un poquito.
Antes de meternos de lleno, te dejo algo muy claro: no todos los trajes son iguales. No es lo mismo un chaqué de bodas para hombre que un frac de boda para hombre, y mucho menos que los smokings para hombre. Cada prenda tiene su momento estrella, y si los sabes diferenciar, te aseguro que darás en el clavo el gran día.
Estas recomendaciones que te damos a continuación, están basadas en la firma española Protocolo trajes de novio especializada en moda masculina de fiesta y ceremonia desde 1991, llevan más de 30 años vistiendo en los mejores momentos.
El chaqué: el rey de las bodas de día
El chaqué es, probablemente, la opción más clásica y segura si tu boda es de mañana o primera hora de la tarde. Lo reconocerás fácil: levita larga por detrás, chaleco (normalmente gris o negro) y pantalón con rayas diplomáticas.
Este traje es pura tradición británica, y aunque en España también se ha modernizado, sigue manteniendo ese aire formal que tanto gusta. Ojo, el protocolo dice que el chaqué es de uso diurno, así que nada de plantarte con él en una boda de noche. Además, si tú lo usas, lo ideal es que el padrino también lo lleve para mantener la armonía en el altar.
El frac: máxima elegancia nocturna
Si hablamos de nivel top en elegancia, el frac se lleva la medalla de oro. Es el traje de etiqueta por excelencia para bodas de tarde-noche, y su característica principal es la levita cortada por delante y larga en forma de “cola” por detrás. Se combina con chaleco blanco, pajarita también blanca y pantalón negro con galón lateral.
El frac de boda para hombre es sinónimo de solemnidad y glamour. Eso sí, aquí hay que ser sinceros: no es para todo el mundo. Es un conjunto muy serio y, si tu boda tiene un aire relajado o campestre, puede que desentone. Pero si tu idea es un evento elegante, formal y de etiqueta máxima, entonces no lo dudes: frac al 100%.
Smoking: el punto medio perfecto
Entre la seriedad del frac y el clasicismo del chaqué, aparece el smoking, una alternativa cada vez más popular. El smoking se usa principalmente en bodas de tarde-noche y se reconoce por la chaqueta negra o azul marino con solapas de seda, pajarita negra y camisa blanca.
La ventaja es que resulta formal sin ser excesivo, por lo que es una gran opción para bodas modernas y más flexibles. Además, puedes encontrar muchísimas variaciones en cortes y colores, lo que permite adaptarlo a tu estilo. Si quieres explorar opciones, aquí te dejo un enlace a diferentes modelos de smokings para hombre.
Entonces, ¿cómo elegir?
La clave está en tres factores:
- La hora de la boda: si es por la mañana, chaqué; si es por la tarde o noche, el smoking o frac.
- El estilo del evento: el frac o chaqué para los ambientes más formales, el smoking para los más modernos.
- Tu propia comodidad: al final, vas a pasar muchas horas con ese traje. Elige el que te haga sentir tú mismo, no solo el que “dicen” que debes llevar.
El protocolo de trajes de novio no es un enemigo, sino un aliado. Te da una guía para no equivocarte y, dentro de esas normas, siempre hay margen para poner tu toque personal. Ya sea con un chaqué impecable, un frac solemne o un smoking moderno, lo importante es que el traje refleje tu estilo y te haga sentir como el protagonista de tu día.