Si existe un peinado más favorecedor, romántico y que esté siempre a la moda, ese es la trenza de espiga y Bárbara Blanch lo sabía. Temporada tras temporada aparecen nuevos recogidos que son el it de las bodas, pero una trenza siempre está en ese repertorio de peinados para novias.
Esta vez se trata de una trenza de espiga muy finita y delicada que empieza desde más arriba de la nuca de forma suelta y se va cerrando hasta conformar la cola de pez.
Dividimos el cabello por la mitad y dejamos un mechón finito a la izquierda y otro a la derecha. Comenzamos a pasar los cabos tensándolos en cada pasada.
Para darle un toque más Bridal, Bárbara decidió coronarse con una corona floral de Le Touquet.
Para el maquillaje comenzamos aplicando una pre-base de sombra de ojos para trabajar mejor. Con una brocha plana aplicamos sombra doradita por todo el párpado móvil, difuminando hacia afuera.
Con una brocha de más grosor, aplicamos un segundo tono más oscuro y suavizamos hacia la ceja marcando la cuenca. Delineamos el ojo con un eye-liner y aplicamos máscara de pestañas.
Con la misma sombra del principio aplicamos un toque de color y enmarcamos el ojo aplicando bajo las pestañas inferiores un toque dorado.
Para añadir color, maquillamos el pómulo con un tono coral y dejamos el labio en un tono cereza aplicado a toquecitos para no pigmentar demasiado y solo teñir el labio.
Vestido: Valenzuela
Tocado: Le Touquet
Ramo: Fernando Sánchez Herrero Diseño y Espacio
MUAH: Oui Novias