Si hablamos de épocas que hayan dejado una importante reminiscencia en nuestros armarios, tenemos que mencionar la influencia romana. Sea en complementos que en prendas, siempre en un línea dorada, formas únicas y que no pasan desapercibidas.
Esta es la razón por la que hablaremos de y de sus mágicos detalles. Su corona de estilo imperial en tonos dorados acompañada de piedras únicas que le aportan ese toque de color; así como los pendientes, siguiendo esa misma línea en la que el dorado y las piedras se unen para dar piezas únicas que harán ser el centro de todas las miradas.
Unos complementos tan especiales necesitan ir acompañados de un vestido a su altura, de estilo imperial como el que propone
El escote que descubre tanto pecho como espalda en la parte superior, para después caer dando lugar a un escote asimétrico e único, en un tejido metalizado dando la oportunidad de fusionar la aparente rigidez con la máxima comodidad.
Gracias a la versatilidad del vestido sea en tejido que en textura también quisimos acompañarlo de esta redecilla acompañada de cristales de Swarovski que potencian ese toque femenino del look.
Para el beauty optamos por tonos violetas en la zona del párpado y marcamos bien la mirada, mientras que en labio aplicamos un tono más rosado dejando el labio fresco y jugoso. Con complementos tan presentes, en peinado quisimos retirar el cabello realizando un pequeño recogido trenzado en nuca para dar aún más fuerza a los complementos de cabello.
Fotografía: Concorazon
Organizacion Rodolfo Mcarney
MUAH: Oui Novias
Flores Maria Salazar
Finca El tomillar