Ella es Patricia, romántica, clásica y tradicional, pero sobretodo una novia muy especial. Llevó un vestido que hablaba de ella , de sus sueños , de su personalidad. De crep y blanco como la luna, el vestido es de corte a la cintura y caída evasé, sencillo pero con los toques perfectos de dulzura. El escote redondo le quedaba como anillo al dedo (nunca mejor dicho) y fluía hasta la espalda dejándola al descubierto . Un lacito en la parte trasera fue el detalle perfecto.

Para el Bridal look escogimos un recogido muy especial . Para empezar, ondulamos el cabello con las tenacillas ghd para conseguir mayor textura y volumen. Hicimos un flequillo medio ladeado con una onda el agua muy elegante que se termina trenzando en espiga hasta que finalmente se  funde con un moño bajo de bailarina con mucha textura.

Para el maquillaje dejamos la piel muy natural, no queríamos tapar las pequitas de Patricia ¡Nos encantan las novias naturales! Potenciamos la mirada con sombras en tonos terracota y damos énfasis en las pestañas aplicando pestañas individuales para alargar la mirada. Un poco de rubor y highlight en los pómulos para dar luz y un labial carmesí fue el toque final.

El momento lo captó: Lisola Fotografía